Fisiología del corazón
Cada bomba ventricular es una cámara cerrada, cuyas paredes son musculares; consta de ventrículo, aurícula, una válvula de entrada y otra de salida. Estas válvulas solo permiten el paso de sangre en una dirección y se abren y se cierran en función de las diferencias de presión a través de ellas. Las válvulas de salida se llaman semilunares y son la pulmonar en el lado derecho y la aórtica en el lado izquierdo. Las válvulas de entrada se llaman aurículo- ventriculares y son la tricúspide en el lado derecho y la mitral en el izquierdo.
La acción de bombeo ventricular se debe a los cambios en el volumen y presión, como consecuencia de la contracción y relajación sincronizadas de las paredes musculares. Cuando las células musculares de la pared ventricular se contraen, la sangre es expulsada a través de las válvulas de salida.
Cada latido del corazón consta principalmente de tres etapas: sístole auricular, sístole ventricular y diástole. El ciclo cardíaco hace que el corazón alterne entre una contracción y una relajación aproximadamente 72 veces por minuto, es decir el ciclo cardíaco dura unos 0,8 segundos.
Para que exista paso de sangre de una cavidad a otra del corazón, la presión de la cavidad impulsora ha de ser siempre mayor que la de la cavidad receptora.
El ciclo cardíaco izquierdo y derecho difieren sobre todo en el tiempo.